Hacia una sociedad del conocimiento
La curiosidad humana por descubrir y explicar lo que nos rodea ha sido la gran catalizadora de los avances que nos han permitido alcanzar los niveles de bienestar que hoy gozamos. Curiosidad que traducida en esfuerzos de investigación realizados con la metodología y el rigor adecuados es la fuente de todo conocimiento científico.
La investigación científica es la base sobre la cual se puede construir una verdadera sociedad y economía del conocimiento, toda vez que al convertirse el conocimiento en el principal factor de desarrollo de nuestra época, las sociedades que han sido capaces de fortalecer sus capacidades de investigación científica han alcanzado mejores niveles de desarrollo.
La inmensa oportunidad que representa la generación de conocimientos de vanguardia y pertinentes a los retos que enfrentan las sociedades actuales, ha provocado que esta actividad alcance un lugar predominante en las agendas de desarrollo.
Por ello el principal desafío que enfrentamos los mexicanos es pasar de ser consumidores del conocimiento que se produce en otras latitudes, a ser generadores de nuevos conocimientos mediante la consolidación de nuestras capacidades de investigación, para así lograr que a través de la producción, transferencia y aplicación del conocimiento se impulse de manera más decidida el desarrollo económico y social de nuestra entidad.